Hasta los aires de Archidona
llegaste Madre un día,
para alcanzar la Victoria
justo al lado de María.
María la Madre hermosa,
la violeta más sencilla,
la emperatriz de la Gracia,
la Reina de Archidona.
Y Jesús, te enamoraste
de los ojos de su cara,
los ojos más lindos y bellos,
Marrones fuentes de esmeraldas
Esos ojos que en la noche
a toda Archidona guarda,
y mientras te dio su amor
moriste diciendo ¡guapa!
Por:Jose Fransisco Duran Espejo
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