AL CRISTO DE LA COLUMNA

La tarde se desvanece
en látigos hundidos.
el sol se esconde,
por no ver al herido.
Martes santo en Archidona
llora confundido.
no quiere ver maltratado
el cuerpo del maestro divino.

Un tambor marca su paso
Y una matraca anunciando su grito
y al hijo de Archidona
le rezan con mimo.

El divino maestro,
está siendo azotado.
y el sol de Archidona
no quiere escuchar su llanto.

Llega entonces la más hermosa luna,
escoltada de velas desvanecidas.
sale a la calle esa luna,
consuelo de los pecadores.
Y a la luna acarician,
dos ángeles que colocaron
para quitarle las penas.

Penas causadas del latigo,
roja la sangre,negro su palio,
la más hermosa luna está en la calle,
es de noche, es Martes santo .

Llega hasta la plaza,
consolando a su pueblo.
Archidona le reza
para que no sufra el reo.

Camina escuchando el redoble,
camina escuchando el llanto.
pero sobre todo maria,
camina consolando.

Y el sol vendrá y marchará,
hasta 365 veces.
sin nunca olvidar,
que aquella tarde no pudo verte.

Por Jose Fransisco Duran Espejo para esta imagen bendita a la cual le tengo muncho cariño.